Oh, glorioso apóstol San Judas Tadeo, santo poderoso y lleno de misericordia, defensor de los necesitados y consolador de los afligidos.
Tú, que nunca dejas sin respuesta a los que claman a ti en su desesperación, eres el patrón de los casos difíciles y los asuntos desesperados.Tú, que con tu inmensa compasión, alivias las penas y abres caminos donde parecen no existir, te invocamos hoy con el corazón lleno de fe.
San Judas Tadeo, en este momento de profunda necesidad, te suplicamos por los niños, aquellos pequeños seres que merecen toda nuestra protección y justicia.Muchos niños sufren en silencio, privados de sus derechos, expuestos a peligros y carencias. Su inocencia herida clama a la justicia celestial, y nosotros, sus intercesores, te pedimos con fe inquebrantable que intervengas ante el Señor. Te pedimos por aquellos niños que sufren de abandono, por aquellos que buscan refugio, por aquellos que necesitan ser liberados de opresiones y que tengan acceso a una vida digna. Por los niños enfermos, por los que sufren hambre y desamparo, por los que necesitan la justicia para sanar sus heridas.Te ruego que ilumines el camino para encontrar soluciones justas y amorosas, que protejas a estas almas inocentes y que les concedas paz y bienestar.
Te prometo, San Judas Tadeo, que tu intercesión será un faro de esperanza en sus vidas.Te prometo guardar tu imagen en mi corazón y propagar tu devoción.
Por tu divina intersección, San Judas, Amén.
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