Oh, glorioso apóstol San Judas Tadeo,
Santo poderoso y lleno de misericordia,
Tú que nunca dejas sin respuesta a los que claman a ti en su desesperación,
Tú, protector de los que buscan consuelo en los momentos de angustia,
escucha mi plegaria.
Tu nombre resuena como una baluarte contra el miedo,
una esperanza firme en la incertidumbre del mañana.
San Judas,patrón de los casos desesperados,
eres el faro que ilumina el camino en la noche de la duda.
Hoy, mi corazón está lleno de temor al futuro,
a lo desconocido que se cierne sobre mí.
El peso de las incertidumbres me ahoga,
y el miedo me paraliza.
Te ruego que ilumines mi camino en este momento de dificultad,
que me enseñes a confiar en tu amoroso cuidado.
Asegúrate que mi alma sienta la paz que proviene de tu compasión.
Dame la fuerza para enfrentar los desafíos que me esperan,
con la fe en mi corazón y la esperanza en mi alma.
Te prometo reflexionar sobre tus enseñanzas,
y llevar tu nombre con respeto en mi camino.
Que mi gratitud por tu intervención nunca se apague.
Que la devoción por ti crezca en mi corazón.
Por tu divina intersección San Judas, Amén.
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