Oh, glorioso apóstol San Judas Tadeo, santo poderoso y lleno de misericordia,
Tú que nunca dejas sin respuesta a los que claman a ti en su desesperación, tú que con tu intercesión abres caminos impensados y alivias sufrimientos, te invoco en este momento de profunda gratitud.
San Judas Tadeo, patrono de los casos difíciles, tú que iluminas las sendas oscuras y alivias los dolores del alma, te doy gracias por la vida que me has regalado, por las bendiciones que sin cesar me acompañan, por las alegrías que diariamente se manifiestan en mi existencia. Gracias por la salud, por el sustento, por la familia, por los amigos, por el techo bajo el que me cobijan y por la paz en mi corazón. gracias, San Judas Tadeo, por cada amanecer y por cada nuevo día lleno de oportunidades.
Te ruego, con el corazón sincero y humilde, que me ayudes a mantener este espíritu de gratitud en mi corazón, para que cada momento de mi vida lo viva con un profundo agradecimiento. Que mis acciones estén impregnadas de la gratitud que me has concedido. Ayúdame a reconocer y apreciar las pequeñas maravillas que cada día se presentan ante mis ojos y que las grandes sean motivo constante de reconocimiento hacia Ti, a través de tu divina intercesión.
Te prometo vivir con más devoción a tus enseñanzas, compartiendo mi gratitud con los demás, ofreciendo mi tiempo y mis habilidades para ayudar a aquellos que necesitan un poco de luz en su camino, reconociendo tu presencia en cada aspecto de mi vida.
Por tu divina intercesión, San judas Tadeo, Amén.
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