Oh, glorioso apóstol San Judas Tadeo, santo poderoso y lleno de misericordia, refugio de los que claman en la desesperación.
Tú que nunca dejas sin respuesta a los que claman a ti en su desesperación, Tú, que con tu inmensa compasión, alivias las cargas más pesadas, hoy me presento ante ti con el corazón afligido por el dolor crónico que me aqueja.
San Judas Tadeo, patrono de las causas difíciles y desesperadas, te suplico con toda mi fe que escuches mi clamor. Este dolor, que a veces me consume, me impide disfrutar plenamente de la vida. Te ruego que ilumines mi camino, que des a mi cuerpo la paz que anhelo y que me ayudes a encontrar el alivio necesario para volver a experimentar la alegría y la plenitud que Dios desea para mí. Sé que en tus manos,mi dolor encontrará consuelo y mi cuerpo sanación.
Te prometo mantener tu imagen en mi hogar y cultivar una devoción profunda a tu nombre. Agradezco profundamente tu presencia en mi vida y tu bondadosa intercesión.
Por tu divina intersección, San Judas, Amén.
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