Oh, glorioso apóstol San Judas Tadeo, santo poderoso y lleno de misericordia, escucha nuestra humilde súplica.
Tú, que nunca dejas sin respuesta a los que claman a ti en su desesperación, Tú, protector de los necesitados y defensor de los desamparados, Tú, que comprendes el dolor de la pérdida y la angustia de la devastación.
A ti, San Judas Tadeo, nos dirigimos hoy con corazones afligidos, por las víctimas de estos desastres naturales que han arrasado con la vida y la esperanza. Mira con compasión a aquellos que han perdido sus hogares, sus seres queridos, sus medios de sustento. Tú, que conoces la profundidad del dolor, intercede por ellos, alivia su sufrimiento y consuela su desolación.
Te ruego, San Judas Tadeo, que ilumines el camino de los rescatistas, que guíes sus manos en la búsqueda de los desaparecidos, que fortalezcas su espíritu en la tarea que les ha caído. Te pedimos que des consuelo a los que lloran, que restaure la esperanza en los corazones destrozados. Que seas un baluarte de fortaleza y apoyo en estos momentos de dificultad. Te rogamos, Santo, que ayudes a mitigar el dolor y la desesperación que se extiende en estas tierras devastadas, que con tu intersección, restablezcan la armonía y la paz, donde la vida ha sido truncada. Te pedimos, con profunda fe, que el sufrimiento, la incertidumbre y el dolor de estos hermanos sean aliviados.
Te prometo mantener tu imagen en mi hogar y en el de mis hermanos,propagando tu devoción y recordando en cada oración,la necesidad de los que sufren. Te doy gracias por tu infinita misericordia y por tu incesante intersección.
Por siempre te alabaré, Amén.
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