Oh, glorioso apóstol San Judas Tadeo, santo poderoso y lleno de misericordia,
Tú que nunca dejas sin respuesta a los que claman a ti en su desesperación,
Tú, protector de los que buscan la luz en las tinieblas,
Tú, guía seguro en los caminos sinuosos de la vida.
Te ruego, san Judas Tadeo, que ilumines mi camino en este momento de dificultad.
Te encomiendo la necesidad de tomar decisiones acertadas, decisiones que estén en armonía con la voluntad de Dios.
Enséñame a discernir entre la claridad y la confusión, entre el bien y el mal.
Dame sabiduría para comprender las consecuencias de cada acción y elegir con prudencia.
Ayúdame a identificar y a apartar los obstáculos que puedan nublar mi juicio y a confiar en la guía de tu amoroso corazón.
Socórreme en esta encrucijada, en esta búsqueda de la verdad, para que mis acciones estén siempre guiadas por la luz de la fe.
Te prometo estudiar con diligencia la palabra de Dios y mantener viva mi oración.
Reconozco, San Judas, que en ti confío, y sé que mi petición no pasará desapercibida.
Te doy gracias, oh santo poderoso, por escuchar mi plegaria.
Por tu divina intersección, San Judas, Amén.
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