Dios Padre,
dame esperanza.
Ayúdame a saber
que tu esperanza está viva en mí,
al momento que ofrezco amabilidad,
perdón y ternura a los demás.
Busco la calma que viene de confiar en tu esperanza
y tu presencia sanadora.
Confío en que
tu fiel servidor San Judas
camina junto a mí en todas las bendiciones
y desafíos de mi vida,
e intercede en nombre de mis peticiones.
Apóstol San Judas,
llena mi corazón de esperanza.
Amén.