Novena a San Judas Tadeo Dia 1
Por la señal de la santa cruz
de nuestros enemigos
libranos. Señor, Dios nuestro.
En el nombre del Padre,
del Hijo,
del Espíritu Santo,
Amén.
Acto de Contricción
Señor mío Jesucristo
Dios y hombre verdadero,
creador padre redentor mío, por ser voz quien soy bondad infinita
y porque os amo sobre todas las cosas
me pesa de todo corazón haberos ofendido;
también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno.
Animado con tu divina gracia
propongo firmemente nunca más pecar,
confesarme y cumplir la penitencia que me fuera impuesta
para el perdón de los pecados.
Amén.
Oración a San Judas Tadeo
¡Oh gloriosísimo Apóstol San Judas Tadeo!,
Discípulo fiel y amigo de Nuestro Señor Jesús.
El nombre del traidor que entregó
a vuestro querido Maestro
en manos de sus enemigos
ha sido la causa de que muchos os hayan olvidado,
pero la Iglesia te honra e invoca universalmente
como patrón de los casos difíciles y desesperados.
Ruega por mí que soy tan miserable,
y hacer uso, os ruego, de ese privilegio especial
a vos concedido de socorrer visible y profundamente
cuando casi se ha perdido toda esperanza.
Venid en mi ayuda en esta gran necesidad,
para que reciba los consuelos
y socorros del cielo
en todas mis necesidades, tribulaciones y sufrimientos,
particularmente (haga aquí sus súplicas especiales…)
para que bendiga a Dios con vos
y con todos los escogidos por toda la eternidad.
Os prometo, glorioso San Judas,
acordarme siempre de este gran favor
y nunca dejaré de honraros como a mi especial poderoso protector
y hacer todo lo que pueda para fomentar vuestra devoción.
Amén.
Letanías de San Judas Tadeo
Señor, ten misericordia de nosotros,
Señor, ten misericordia de nosotros,
Cristo, ten misericordia de nosotros,
Cristo, ten misericordia de nosotros,
Señor, ten misericordia de nosotros,
Señor, ten misericordia de nosotros,
Cristo, óyenos,
Cristo, óyenos,
Cristo escúchanos.
Cristo escúchanos.
Oh Dios Padre celestial,
ten piedad de nosotros.
Oh Dios Hijo, Redentor del mundo,
ten piedad de nosotros.
Oh, Dios Espíritu Santo,
ten piedad de nosotros.
Santísima Trinidad, un solo Dios,
ten piedad de nosotros.
San Judas, pariente de Jesús y María.
Ruega por nosotros
San Judas, que viviendo en la tierra fuiste digno de ver a Jesús y a María y gozar de su compañía.
Ruega por nosotros
San Judas, elevado a la dignidad de Apóstol.
Ruega por nosotros
San Judas, que tuviste el honor de contemplar a tu divino Maestro humillarse a lavar tus pies.
Ruega por nosotros
San Judas, que en la última cena recibiste la Sagrada Eucaristía de las manos de Jesús.
Ruega por nosotros
San Judas, que después del profundo dolor que te causó la muerte de tu querido Maestro, tuviste el consuelo de contemplarlo resucitados entre los nuestros y de asistir a su gloriosa Ascensión.
Ruega por nosotros
San Judas, que fuiste lleno de Espíritu Santo en el día de Pentecostés.
Ruega por nosotros
San Judas, que predicaste al Evangelio en Persia.
Ruega por nosotros
San Judas, que hiciste grandes milagros con el poder del Espíritu Santo.
Ruega por nosotros
San Judas, que volviste la salud del alma y cuerdo a un Rey idólatra.
Ruega por nosotros
San Judas, que hiciste callar a los demonios y confundiste sus oráculos.
Ruega por nosotros
San Judas, que pronosticaste a un príncipe débil una paz honrosa con su poderoso enemigo.
Ruega por nosotros
San Judas, que quitaste de las serpientes mortíferas el poder de dañar al hombre.
Ruega por nosotros
San Judas, que despreciando las amenazas de los impíos predicaste valerosamente la doctrina de Cristo.
Ruega por nosotros
San Judas, que sufriste gloriosamente el martirio por amor a tu divino Maestro.
Ruega por nosotros
¡Oh Apóstol bendito con confianza te invocamos!
¡Oh Apóstol bendito con confianza te invocamos!
¡Oh Apóstol bendito con confianza te invocamos!
¡Oh San Judas, esperanza del desesperado,
ayúdame en mi aflicción!
¡Oh San Judas, esperanza del desesperado,
ayúdame en mi aflicción!
¡Oh San Judas, esperanza del desesperado,
ayúdame en mi aflicción!
Que por tu intercesión así los sacerdotes como el pueblo fiel de la Iglesia, alcancen celo ardiente por la Fe de Jesucristo,
te rogamos, óyenos.
Que todos los paganos e incrédulos se conviertan a la verdadera Fe,
te rogamos, óyenos.
Que la fe, la esperanza y la caridad aumenten en nuestros corazones,
te rogamos, óyenos.
Que nos veamos libres de todos los malos pensamientos y de todas las acechanzas del demonio,
te rogamos, óyenos.
Que nos guardes de todo pecado y de toda ocasión de pecar,
te rogamos óyenos.
Que nos defiendas en la hora de la muerte contra la furia del demonio y de sus malvados espíritus,
te rogamos, óyenos.
Ruega por nosotros, para que antes de la muerte
expiemos todos nuestros pecados
con sincero arrepentimiento
y recibamos dignamente los Santos Sacramentos.
Ruega por nosotros,
para que aplaquemos la Justicia Divina,
y nos alcances un juicio favorable.
Ruega por nosotros,
para que seamos admitidos
en la compañía de los bien aventurados
para gozar de la presencia de Dios eternamente.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
perdónanos, Señor.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
escúchanos , Señor.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
ten misericordia de nosotros.
Ruega por nosotros, San Judas Tadeo
Para que seamos dignos de las promesas de nuestro Señor Jesucristo.
Amén.
ORACIÓN A DIOS
Señor, Dios de bondad y clemencia
os doy gracias por haberme permitido
estar en vuestra divina presencia durante este ejercicio,
no olvidéis mis necesidades,
ayudadme en las tribulaciones
a fin de que pueda perseverar en vuestra fe y amor;
así lo pido
por intercesión del glorioso Apóstol San Judas,
mi abogado ante el trono de vuestra misericordia.
Amén.
Dia 1
Vocación de San Judas
El que me sigue, no anda en tinieblas, dice el Señor. Estas palabras son de Cristo, con las cuales nos exhorta a que imitemos su vida y costumbres, si queremos ser librados de la ceguedad del corazón y alumbrados verdaderamente. (Imitación de Cristo. Cap. 1)
Cuán pronta y generosamente siguió San Judas e imitó a Jesucristo, puede deducirse de su vida enteramente consagrada al servicio de Jesús, especialmente desde que fue llamado a ser uno de sus doce Apóstoles. Fue siempre fiel a Cristo del cual era pariente y uno de sus más celosos apóstoles predicando el reino de Dios y enseñando con toda libertad, sin que nadie se lo prohibiese lo tocante a Nuestro Señor Jesucristo. (Hechos, Capítulo XXVII, 31).
También tú, oh cristiano, tienes una vocación aquí en la tierra, aunque no seas predicador del Evangelio y de extender el reino de Dios como el sacerdote, el misionero y la religiosa en lejanas misiones, pero sí que eres llamado a ser buen cristiano, dar buen ejemplo al prójimo con tu paciencia, humildad, obediencia y todas las demás virtudes cristianas, imitando así a San Judas Tadeo en la fidelidad al llamamiento divino.
Gloria
Gloria al Padre,
Gloria al Hijo
y Gloria al Espíritu Santo.
Como era en un principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.
Oración Final
Amabilísimo Apóstol de Jesucristo,
San Judas Tadeo,
sabiendo yo cuánto importa la eficacia de vuestro poderoso valimiento,
porque complace en gran manera a Dios,
que sea invocada vuestra intercesión,
para alcanzar con largueza sus misericordias
en favor de los pobres hijos de Adán,
adoro y doy gracias por ella,
a la divina misericordia
y bondad, que de tanto poder os ha colmado,
con el más ardiente efecto de mi corazón
os tributo mi sincero rendimiento,
y confiado en aquella prodigiosa amabilidad,
que expresa ya vuestro nombre,
os suplico no os desdeñéis de recibirme,
aunque miserable pecador
entre vuestros más humildes siervos,
y de agradecer este novenario,
que con el más reverente afecto de mi alma of consagro
y considerándome asaltado
por tantas partes de tanas miserias,
tanto espirituales como temporales
que intentan oprimirme en este valle lágrimas.
Os elijo por mi especial protector
y abogado cerca del Dador de todo bien;
con lo cual me creo seguro
de recibir pronto y eficaz consuelo
en mis atribulaciones.
Amén.
Padre nuestro
Padre nuestro
que estás en el cielo
santificado sea tu nombre
venga a nosotros tu reino
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy
nuestro pan de cada día
y perdona nuestras ofensas
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.
No nos dejes caer en la tentación
y líbranos del mal.
Amén.
Ave María
Dios te salve María,
llena eres de gracia;
el Señor es contigo;
bendita eres entre todas las mujeres
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María,
Madre de Dios,
ruega por nosotros los pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.
Gloria
Gloria al Padre,
Gloria al Hijo
y Gloria al Espíritu Santo.
Como era en un principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.
Novena a San Judas Tadeo Dia 2
Por la señal de la santa cruz
de nuestros enemigos
libranos. Señor, Dios nuestro.
En el nombre del Padre,
del Hijo,
del Espíritu Santo,
Amén.
Acto de Contricción
Señor mío Jesucristo
Dios y hombre verdadero,
creador padre redentor mío, por ser voz quien soy bondad infinita
y porque os amo sobre todas las cosas
me pesa de todo corazón haberos ofendido;
también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno.
Animado con tu divina gracia
propongo firmemente nunca más pecar,
confesarme y cumplir la penitencia que me fuera impuesta
para el perdón de los pecados.
Amén.
Oración a San Judas Tadeo
¡Oh gloriosísimo Apóstol San Judas Tadeo!,
Discípulo fiel y amigo de Nuestro Señor Jesús.
El nombre del traidor que entregó
a vuestro querido Maestro
en manos de sus enemigos
ha sido la causa de que muchos os hayan olvidado,
pero la Iglesia te honra e invoca universalmente
como patrón de los casos difíciles y desesperados.
Ruega por mí que soy tan miserable,
y hacer uso, os ruego, de ese privilegio especial
a vos concedido de socorrer visible y profundamente
cuando casi se ha perdido toda esperanza.
Venid en mi ayuda en esta gran necesidad,
para que reciba los consuelos
y socorros del cielo
en todas mis necesidades, tribulaciones y sufrimientos,
particularmente (haga aquí sus súplicas especiales…)
para que bendiga a Dios con vos
y con todos los escogidos por toda la eternidad.
Os prometo, glorioso San Judas,
acordarme siempre de este gran favor
y nunca dejaré de honraros como a mi especial poderoso protector
y hacer todo lo que pueda para fomentar vuestra devoción.
Amén.
Letanías de San Judas Tadeo
Señor, ten misericordia de nosotros,
Señor, ten misericordia de nosotros,
Cristo, ten misericordia de nosotros,
Cristo, ten misericordia de nosotros,
Señor, ten misericordia de nosotros,
Señor, ten misericordia de nosotros,
Cristo, óyenos,
Cristo, óyenos,
Cristo escúchanos.
Cristo escúchanos.
Oh Dios Padre celestial,
ten piedad de nosotros.
Oh Dios Hijo, Redentor del mundo,
ten piedad de nosotros.
Oh, Dios Espíritu Santo,
ten piedad de nosotros.
Santísima Trinidad, un solo Dios,
ten piedad de nosotros.
San Judas, pariente de Jesús y María.
Ruega por nosotros
San Judas, que viviendo en la tierra fuiste digno de ver a Jesús y a María y gozar de su compañía.
Ruega por nosotros
San Judas, elevado a la dignidad de Apóstol.
Ruega por nosotros
San Judas, que tuviste el honor de contemplar a tu divino Maestro humillarse a lavar tus pies.
Ruega por nosotros
San Judas, que en la última cena recibiste la Sagrada Eucaristía de las manos de Jesús.
Ruega por nosotros
San Judas, que después del profundo dolor que te causó la muerte de tu querido Maestro, tuviste el consuelo de contemplarlo resucitados entre los nuestros y de asistir a su gloriosa Ascensión.
Ruega por nosotros
San Judas, que fuiste lleno de Espíritu Santo en el día de Pentecostés.
Ruega por nosotros
San Judas, que predicaste al Evangelio en Persia.
Ruega por nosotros
San Judas, que hiciste grandes milagros con el poder del Espíritu Santo.
Ruega por nosotros
San Judas, que volviste la salud del alma y cuerdo a un Rey idólatra.
Ruega por nosotros
San Judas, que hiciste callar a los demonios y confundiste sus oráculos.
Ruega por nosotros
San Judas, que pronosticaste a un príncipe débil una paz honrosa con su poderoso enemigo.
Ruega por nosotros
San Judas, que quitaste de las serpientes mortíferas el poder de dañar al hombre.
Ruega por nosotros
San Judas, que despreciando las amenazas de los impíos predicaste valerosamente la doctrina de Cristo.
Ruega por nosotros
San Judas, que sufriste gloriosamente el martirio por amor a tu divino Maestro.
Ruega por nosotros
¡Oh Apóstol bendito con confianza te invocamos!
¡Oh Apóstol bendito con confianza te invocamos!
¡Oh Apóstol bendito con confianza te invocamos!
¡Oh San Judas, esperanza del desesperado,
ayúdame en mi aflicción!
¡Oh San Judas, esperanza del desesperado,
ayúdame en mi aflicción!
¡Oh San Judas, esperanza del desesperado,
ayúdame en mi aflicción!
Que por tu intercesión así los sacerdotes como el pueblo fiel de la Iglesia, alcancen celo ardiente por la Fe de Jesucristo,
te rogamos, óyenos.
Que todos los paganos e incrédulos se conviertan a la verdadera Fe,
te rogamos, óyenos.
Que la fe, la esperanza y la caridad aumenten en nuestros corazones,
te rogamos, óyenos.
Que nos veamos libres de todos los malos pensamientos y de todas las acechanzas del demonio,
te rogamos, óyenos.
Que nos guardes de todo pecado y de toda ocasión de pecar,
te rogamos óyenos.
Que nos defiendas en la hora de la muerte contra la furia del demonio y de sus malvados espíritus,
te rogamos, óyenos.
Ruega por nosotros, para que antes de la muerte
expiemos todos nuestros pecados
con sincero arrepentimiento
y recibamos dignamente los Santos Sacramentos.
Ruega por nosotros,
para que aplaquemos la Justicia Divina,
y nos alcances un juicio favorable.
Ruega por nosotros,
para que seamos admitidos
en la compañía de los bien aventurados
para gozar de la presencia de Dios eternamente.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
perdónanos, Señor.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
escúchanos , Señor.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
ten misericordia de nosotros.
Ruega por nosotros, San Judas Tadeo
Para que seamos dignos de las promesas de nuestro Señor Jesucristo.
Amén.
ORACIÓN A DIOS
Señor, Dios de bondad y clemencia
os doy gracias por haberme permitido
estar en vuestra divina presencia durante este ejercicio,
no olvidéis mis necesidades,
ayudadme en las tribulaciones
a fin de que pueda perseverar en vuestra fe y amor;
así lo pido
por intercesión del glorioso Apóstol San Judas,
mi abogado ante el trono de vuestra misericordia.
Amén.
Dia 2
Amor de San Judas Tadeo a Jesús
Bienaventurado el que conoce lo que es amar a Jesús, y despreciarse a sí mismo por Jesús. Conviene dejar un amor por otro amor porque Jesús quiere ser amado sobre todas las cosas. El amor de la criatura es falaz y mudable; el amor de Jesús es fiel y constante.
“Ama y ten por amigo a Aquél que, aunque todos te desamparen, no te desamparará, ni te dejará perecer en el fin”
(Kempis, Lib. 2, Cap. 8)
Grande fue el amor de San Judas a Jesús, y quería que todo el mundo le amase como le dio a entender cuando después de la Última Cena al decirles Nuestro Señor.
“El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.
Le dijo Judas (no el Iscariote): Señor, ¿cómo es que te manifestarás a nosotros, y no al mundo?
Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.”
(San Juan 14: 21-23)
Este amor grande de San Judas a Jesús lo manifiesta en su carta al decirnos:
“manteneos constantes en el amor de Dios, esperando la misericordia de Nuestro Señor Jesucristo para alcanzar la vida eterna”. (Judas 1: 21)
Pidámosle que nuestro corazón esté siempre inflamado del amor a Jesús.
Gloria
Gloria al Padre,
Gloria al Hijo
y Gloria al Espíritu Santo.
Como era en un principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.
Oración Final
Amabilísimo Apóstol de Jesucristo,
San Judas Tadeo,
sabiendo yo cuánto importa la eficacia de vuestro poderoso valimiento,
porque complace en gran manera a Dios,
que sea invocada vuestra intercesión,
para alcanzar con largueza sus misericordias
en favor de los pobres hijos de Adán,
adoro y doy gracias por ella,
a la divina misericordia
y bondad, que de tanto poder os ha colmado,
con el más ardiente efecto de mi corazón
os tributo mi sincero rendimiento,
y confiado en aquella prodigiosa amabilidad,
que expresa ya vuestro nombre,
os suplico no os desdeñéis de recibirme,
aunque miserable pecador
entre vuestros más humildes siervos,
y de agradecer este novenario,
que con el más reverente afecto de mi alma of consagro
y considerándome asaltado
por tantas partes de tanas miserias,
tanto espirituales como temporales
que intentan oprimirme en este valle lágrimas.
Os elijo por mi especial protector
y abogado cerca del Dador de todo bien;
con lo cual me creo seguro
de recibir pronto y eficaz consuelo
en mis atribulaciones.
Amén.
Padre nuestro
Padre nuestro
que estás en el cielo
santificado sea tu nombre
venga a nosotros tu reino
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy
nuestro pan de cada día
y perdona nuestras ofensas
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.
No nos dejes caer en la tentación
y líbranos del mal.
Amén.
Ave María
Dios te salve María,
llena eres de gracia;
el Señor es contigo;
bendita eres entre todas las mujeres
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María,
Madre de Dios,
ruega por nosotros los pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.
Gloria
Gloria al Padre,
Gloria al Hijo
y Gloria al Espíritu Santo.
Como era en un principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.
Novena a San Judas Tadeo Dia 2
Por la señal de la santa cruz
de nuestros enemigos
libranos. Señor, Dios nuestro.
En el nombre del Padre,
del Hijo,
del Espíritu Santo,
Amén.
Acto de Contricción
Señor mío Jesucristo
Dios y hombre verdadero,
creador padre redentor mío, por ser voz quien soy bondad infinita
y porque os amo sobre todas las cosas
me pesa de todo corazón haberos ofendido;
también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno.
Animado con tu divina gracia
propongo firmemente nunca más pecar,
confesarme y cumplir la penitencia que me fuera impuesta
para el perdón de los pecados.
Amén.
Oración a San Judas Tadeo
¡Oh gloriosísimo Apóstol San Judas Tadeo!,
Discípulo fiel y amigo de Nuestro Señor Jesús.
El nombre del traidor que entregó
a vuestro querido Maestro
en manos de sus enemigos
ha sido la causa de que muchos os hayan olvidado,
pero la Iglesia te honra e invoca universalmente
como patrón de los casos difíciles y desesperados.
Ruega por mí que soy tan miserable,
y hacer uso, os ruego, de ese privilegio especial
a vos concedido de socorrer visible y profundamente
cuando casi se ha perdido toda esperanza.
Venid en mi ayuda en esta gran necesidad,
para que reciba los consuelos
y socorros del cielo
en todas mis necesidades, tribulaciones y sufrimientos,
particularmente (haga aquí sus súplicas especiales…)
para que bendiga a Dios con vos
y con todos los escogidos por toda la eternidad.
Os prometo, glorioso San Judas,
acordarme siempre de este gran favor
y nunca dejaré de honraros como a mi especial poderoso protector
y hacer todo lo que pueda para fomentar vuestra devoción.
Amén.
Letanías de San Judas Tadeo
Señor, ten misericordia de nosotros,
Señor, ten misericordia de nosotros,
Cristo, ten misericordia de nosotros,
Cristo, ten misericordia de nosotros,
Señor, ten misericordia de nosotros,
Señor, ten misericordia de nosotros,
Cristo, óyenos,
Cristo, óyenos,
Cristo escúchanos.
Cristo escúchanos.
Oh Dios Padre celestial,
ten piedad de nosotros.
Oh Dios Hijo, Redentor del mundo,
ten piedad de nosotros.
Oh, Dios Espíritu Santo,
ten piedad de nosotros.
Santísima Trinidad, un solo Dios,
ten piedad de nosotros.
San Judas, pariente de Jesús y María.
Ruega por nosotros
San Judas, que viviendo en la tierra fuiste digno de ver a Jesús y a María y gozar de su compañía.
Ruega por nosotros
San Judas, elevado a la dignidad de Apóstol.
Ruega por nosotros
San Judas, que tuviste el honor de contemplar a tu divino Maestro humillarse a lavar tus pies.
Ruega por nosotros
San Judas, que en la última cena recibiste la Sagrada Eucaristía de las manos de Jesús.
Ruega por nosotros
San Judas, que después del profundo dolor que te causó la muerte de tu querido Maestro, tuviste el consuelo de contemplarlo resucitados entre los nuestros y de asistir a su gloriosa Ascensión.
Ruega por nosotros
San Judas, que fuiste lleno de Espíritu Santo en el día de Pentecostés.
Ruega por nosotros
San Judas, que predicaste al Evangelio en Persia.
Ruega por nosotros
San Judas, que hiciste grandes milagros con el poder del Espíritu Santo.
Ruega por nosotros
San Judas, que volviste la salud del alma y cuerdo a un Rey idólatra.
Ruega por nosotros
San Judas, que hiciste callar a los demonios y confundiste sus oráculos.
Ruega por nosotros
San Judas, que pronosticaste a un príncipe débil una paz honrosa con su poderoso enemigo.
Ruega por nosotros
San Judas, que quitaste de las serpientes mortíferas el poder de dañar al hombre.
Ruega por nosotros
San Judas, que despreciando las amenazas de los impíos predicaste valerosamente la doctrina de Cristo.
Ruega por nosotros
San Judas, que sufriste gloriosamente el martirio por amor a tu divino Maestro.
Ruega por nosotros
¡Oh Apóstol bendito con confianza te invocamos!
¡Oh Apóstol bendito con confianza te invocamos!
¡Oh Apóstol bendito con confianza te invocamos!
¡Oh San Judas, esperanza del desesperado,
ayúdame en mi aflicción!
¡Oh San Judas, esperanza del desesperado,
ayúdame en mi aflicción!
¡Oh San Judas, esperanza del desesperado,
ayúdame en mi aflicción!
Que por tu intercesión así los sacerdotes como el pueblo fiel de la Iglesia, alcancen celo ardiente por la Fe de Jesucristo,
te rogamos, óyenos.
Que todos los paganos e incrédulos se conviertan a la verdadera Fe,
te rogamos, óyenos.
Que la fe, la esperanza y la caridad aumenten en nuestros corazones,
te rogamos, óyenos.
Que nos veamos libres de todos los malos pensamientos y de todas las acechanzas del demonio,
te rogamos, óyenos.
Que nos guardes de todo pecado y de toda ocasión de pecar,
te rogamos óyenos.
Que nos defiendas en la hora de la muerte contra la furia del demonio y de sus malvados espíritus,
te rogamos, óyenos.
Ruega por nosotros, para que antes de la muerte
expiemos todos nuestros pecados
con sincero arrepentimiento
y recibamos dignamente los Santos Sacramentos.
Ruega por nosotros,
para que aplaquemos la Justicia Divina,
y nos alcances un juicio favorable.
Ruega por nosotros,
para que seamos admitidos
en la compañía de los bien aventurados
para gozar de la presencia de Dios eternamente.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
perdónanos, Señor.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
escúchanos , Señor.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
ten misericordia de nosotros.
Ruega por nosotros, San Judas Tadeo
Para que seamos dignos de las promesas de nuestro Señor Jesucristo.
Amén.
ORACIÓN A DIOS
Señor, Dios de bondad y clemencia
os doy gracias por haberme permitido
estar en vuestra divina presencia durante este ejercicio,
no olvidéis mis necesidades,
ayudadme en las tribulaciones
a fin de que pueda perseverar en vuestra fe y amor;
así lo pido
por intercesión del glorioso Apóstol San Judas,
mi abogado ante el trono de vuestra misericordia.
Amén.
Dia 3
Celo de San Judas Tadeo
El verdadero celo es la más clara muestra y como resultado natural del amor a Jesucristo.
Pues nada desea tanto Jesús como la gloria de su Padre por la salvación de las almas.
San Judas manifestó su amor a Jesús y su gran celo por la salvación de las almas no sólo con la predicación del Evangelio hasta las más distantes naciones en donde por amor a Jesucristo dió su sangre y su vida padeciendo glorioso martirio en Persia,
sino que quiso dejarnos un recuerdo eterno al decirnos en su carta
“Vosotros empero, queridos míos, acordaos de las palabras que os fueran dichas por los apóstoles de Nuestro Señor Jesucristo, los cuales decían que en los últimos tiempos han de venir unos impostores, que seguirán sus pasiones llenas de impiedad. Estos son los que se separan de sí mismo de la grey de Jesucristo, hombres sensuales que no tienen el espíritu de Dios.”
(Judas 1: 17-19)
Imitemos a San Judas en el celo por la gloria de Dios y la salvación de nuestro prójimo con las palabras y el ejemplo de la vida consagrada al servicio de Jesús.
Gloria
Gloria al Padre,
Gloria al Hijo
y Gloria al Espíritu Santo.
Como era en un principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.
Oración Final
Amabilísimo Apóstol de Jesucristo,
San Judas Tadeo,
sabiendo yo cuánto importa la eficacia de vuestro poderoso valimiento,
porque complace en gran manera a Dios,
que sea invocada vuestra intercesión,
para alcanzar con largueza sus misericordias
en favor de los pobres hijos de Adán,
adoro y doy gracias por ella,
a la divina misericordia
y bondad, que de tanto poder os ha colmado,
con el más ardiente efecto de mi corazón
os tributo mi sincero rendimiento,
y confiado en aquella prodigiosa amabilidad,
que expresa ya vuestro nombre,
os suplico no os desdeñéis de recibirme,
aunque miserable pecador
entre vuestros más humildes siervos,
y de agradecer este novenario,
que con el más reverente afecto de mi alma of consagro
y considerándome asaltado
por tantas partes de tanas miserias,
tanto espirituales como temporales
que intentan oprimirme en este valle lágrimas.
Os elijo por mi especial protector
y abogado cerca del Dador de todo bien;
con lo cual me creo seguro
de recibir pronto y eficaz consuelo
en mis atribulaciones.
Amén.
Padre nuestro
Padre nuestro
que estás en el cielo
santificado sea tu nombre
venga a nosotros tu reino
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy
nuestro pan de cada día
y perdona nuestras ofensas
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.
No nos dejes caer en la tentación
y líbranos del mal.
Amén.
Ave María
Dios te salve María,
llena eres de gracia;
el Señor es contigo;
bendita eres entre todas las mujeres
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María,
Madre de Dios,
ruega por nosotros los pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.
Gloria
Gloria al Padre,
Gloria al Hijo
y Gloria al Espíritu Santo.
Como era en un principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.
Novena a San Judas Tadeo Dia 4
Por la señal de la santa cruz
de nuestros enemigos
libranos. Señor, Dios nuestro.
En el nombre del Padre,
del Hijo,
del Espíritu Santo,
Amén.
Acto de Contricción
Señor mío Jesucristo
Dios y hombre verdadero,
creador padre redentor mío, por ser voz quien soy bondad infinita
y porque os amo sobre todas las cosas
me pesa de todo corazón haberos ofendido;
también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno.
Animado con tu divina gracia
propongo firmemente nunca más pecar,
confesarme y cumplir la penitencia que me fuera impuesta
para el perdón de los pecados.
Amén.
Oración a San Judas Tadeo
¡Oh gloriosísimo Apóstol San Judas Tadeo!,
Discípulo fiel y amigo de Nuestro Señor Jesús.
El nombre del traidor que entregó
a vuestro querido Maestro
en manos de sus enemigos
ha sido la causa de que muchos os hayan olvidado,
pero la Iglesia te honra e invoca universalmente
como patrón de los casos difíciles y desesperados.
Ruega por mí que soy tan miserable,
y hacer uso, os ruego, de ese privilegio especial
a vos concedido de socorrer visible y profundamente
cuando casi se ha perdido toda esperanza.
Venid en mi ayuda en esta gran necesidad,
para que reciba los consuelos
y socorros del cielo
en todas mis necesidades, tribulaciones y sufrimientos,
particularmente (haga aquí sus súplicas especiales…)
para que bendiga a Dios con vos
y con todos los escogidos por toda la eternidad.
Os prometo, glorioso San Judas,
acordarme siempre de este gran favor
y nunca dejaré de honraros como a mi especial poderoso protector
y hacer todo lo que pueda para fomentar vuestra devoción.
Amén.
Letanías de San Judas Tadeo
Señor, ten misericordia de nosotros,
Señor, ten misericordia de nosotros,
Cristo, ten misericordia de nosotros,
Cristo, ten misericordia de nosotros,
Señor, ten misericordia de nosotros,
Señor, ten misericordia de nosotros,
Cristo, óyenos,
Cristo, óyenos,
Cristo escúchanos.
Cristo escúchanos.
Oh Dios Padre celestial,
ten piedad de nosotros.
Oh Dios Hijo, Redentor del mundo,
ten piedad de nosotros.
Oh, Dios Espíritu Santo,
ten piedad de nosotros.
Santísima Trinidad, un solo Dios,
ten piedad de nosotros.
San Judas, pariente de Jesús y María.
Ruega por nosotros
San Judas, que viviendo en la tierra fuiste digno de ver a Jesús y a María y gozar de su compañía.
Ruega por nosotros
San Judas, elevado a la dignidad de Apóstol.
Ruega por nosotros
San Judas, que tuviste el honor de contemplar a tu divino Maestro humillarse a lavar tus pies.
Ruega por nosotros
San Judas, que en la última cena recibiste la Sagrada Eucaristía de las manos de Jesús.
Ruega por nosotros
San Judas, que después del profundo dolor que te causó la muerte de tu querido Maestro, tuviste el consuelo de contemplarlo resucitados entre los nuestros y de asistir a su gloriosa Ascensión.
Ruega por nosotros
San Judas, que fuiste lleno de Espíritu Santo en el día de Pentecostés.
Ruega por nosotros
San Judas, que predicaste al Evangelio en Persia.
Ruega por nosotros
San Judas, que hiciste grandes milagros con el poder del Espíritu Santo.
Ruega por nosotros
San Judas, que volviste la salud del alma y cuerdo a un Rey idólatra.
Ruega por nosotros
San Judas, que hiciste callar a los demonios y confundiste sus oráculos.
Ruega por nosotros
San Judas, que pronosticaste a un príncipe débil una paz honrosa con su poderoso enemigo.
Ruega por nosotros
San Judas, que quitaste de las serpientes mortíferas el poder de dañar al hombre.
Ruega por nosotros
San Judas, que despreciando las amenazas de los impíos predicaste valerosamente la doctrina de Cristo.
Ruega por nosotros
San Judas, que sufriste gloriosamente el martirio por amor a tu divino Maestro.
Ruega por nosotros
¡Oh Apóstol bendito con confianza te invocamos!
¡Oh Apóstol bendito con confianza te invocamos!
¡Oh Apóstol bendito con confianza te invocamos!
¡Oh San Judas, esperanza del desesperado,
ayúdame en mi aflicción!
¡Oh San Judas, esperanza del desesperado,
ayúdame en mi aflicción!
¡Oh San Judas, esperanza del desesperado,
ayúdame en mi aflicción!
Que por tu intercesión así los sacerdotes como el pueblo fiel de la Iglesia, alcancen celo ardiente por la Fe de Jesucristo,
te rogamos, óyenos.
Que todos los paganos e incrédulos se conviertan a la verdadera Fe,
te rogamos, óyenos.
Que la fe, la esperanza y la caridad aumenten en nuestros corazones,
te rogamos, óyenos.
Que nos veamos libres de todos los malos pensamientos y de todas las acechanzas del demonio,
te rogamos, óyenos.
Que nos guardes de todo pecado y de toda ocasión de pecar,
te rogamos óyenos.
Que nos defiendas en la hora de la muerte contra la furia del demonio y de sus malvados espíritus,
te rogamos, óyenos.
Ruega por nosotros, para que antes de la muerte
expiemos todos nuestros pecados
con sincero arrepentimiento
y recibamos dignamente los Santos Sacramentos.
Ruega por nosotros,
para que aplaquemos la Justicia Divina,
y nos alcances un juicio favorable.
Ruega por nosotros,
para que seamos admitidos
en la compañía de los bien aventurados
para gozar de la presencia de Dios eternamente.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
perdónanos, Señor.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
escúchanos , Señor.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
ten misericordia de nosotros.
Ruega por nosotros, San Judas Tadeo
Para que seamos dignos de las promesas de nuestro Señor Jesucristo.
Amén.
ORACIÓN A DIOS
Señor, Dios de bondad y clemencia
os doy gracias por haberme permitido
estar en vuestra divina presencia durante este ejercicio,
no olvidéis mis necesidades,
ayudadme en las tribulaciones
a fin de que pueda perseverar en vuestra fe y amor;
así lo pido
por intercesión del glorioso Apóstol San Judas,
mi abogado ante el trono de vuestra misericordia.
Amén.
Dia 4
Fe de San Judas
“Fe se te pide y vida sencilla”,
dice la Imitación de Cristo (Lib. 4 Capítulo 18: 2),
“no elevación de entendimiento ni profundidad de los misterios de Dios. Si no entiendes y comprendes las cosas más triviales, ¿cómo entenderás las que están sobre la esfera de tu alcance?
Sujétate a Dios, y humilla tu juicio a la fe, y se te dará la luz de la ciencia, según tu fuere útil y necesaria.”
San Judas siguió con fidelidad y fe ardiente el llamamiento a la vida penosa del apostolado que le hizo su Santo primo, Nuestro Señor Jesucristo y aunque era pariente tan cercano de Jesús, le reconocía como Maestro, Señor e Hijo de Dios, aunque hecho hombre.
El predicar la fe y la doctrina de Jesucristo fue su ocupación constante desde que fue llamado al apostolado y por esa misma fe dio su vida.
Vosotros, carísimos, dice en su carta, elevándoos a vosotros mismos como un edificio espiritual sobre el fundamento de nuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo, manteneos constantes en el amor de Dios.
“Pero vosotros, amados”
dice en su carta;
“edificándoos sobre vuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo, conservaos en el amor de Dios, esperando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna.”
(Judas 1: 20 -21)
Y exhorta a los fieles que no olviden los avisos y enseñanzas que les habían dado los Apóstoles y que se guarden de los falsos profetas e impostores que habían de venir al mundo.
Devoto de San Judas, si quieres merecer la protección de este Santo, guarda firmemente tu fe, aun a costa de tu sangre, si necesario fuese.
Gloria
Gloria al Padre,
Gloria al Hijo
y Gloria al Espíritu Santo.
Como era en un principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.
Oración Final
Amabilísimo Apóstol de Jesucristo,
San Judas Tadeo,
sabiendo yo cuánto importa la eficacia de vuestro poderoso valimiento,
porque complace en gran manera a Dios,
que sea invocada vuestra intercesión,
para alcanzar con largueza sus misericordias
en favor de los pobres hijos de Adán,
adoro y doy gracias por ella,
a la divina misericordia
y bondad, que de tanto poder os ha colmado,
con el más ardiente efecto de mi corazón
os tributo mi sincero rendimiento,
y confiado en aquella prodigiosa amabilidad,
que expresa ya vuestro nombre,
os suplico no os desdeñéis de recibirme,
aunque miserable pecador
entre vuestros más humildes siervos,
y de agradecer este novenario,
que con el más reverente afecto de mi alma of consagro
y considerándome asaltado
por tantas partes de tanas miserias,
tanto espirituales como temporales
que intentan oprimirme en este valle lágrimas.
Os elijo por mi especial protector
y abogado cerca del Dador de todo bien;
con lo cual me creo seguro
de recibir pronto y eficaz consuelo
en mis atribulaciones.
Amén.
Padre nuestro
Padre nuestro
que estás en el cielo
santificado sea tu nombre
venga a nosotros tu reino
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy
nuestro pan de cada día
y perdona nuestras ofensas
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.
No nos dejes caer en la tentación
y líbranos del mal.
Amén.
Ave María
Dios te salve María,
llena eres de gracia;
el Señor es contigo;
bendita eres entre todas las mujeres
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María,
Madre de Dios,
ruega por nosotros los pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.
Gloria
Gloria al Padre,
Gloria al Hijo
y Gloria al Espíritu Santo.
Como era en un principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.
Novena a San Judas Tadeo Dia 5
Por la señal de la santa cruz
de nuestros enemigos
libranos. Señor, Dios nuestro.
En el nombre del Padre,
del Hijo,
del Espíritu Santo,
Amén.
Acto de Contricción
Señor mío Jesucristo
Dios y hombre verdadero,
creador padre redentor mío, por ser voz quien soy bondad infinita
y porque os amo sobre todas las cosas
me pesa de todo corazón haberos ofendido;
también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno.
Animado con tu divina gracia
propongo firmemente nunca más pecar,
confesarme y cumplir la penitencia que me fuera impuesta
para el perdón de los pecados.
Amén.
Oración a San Judas Tadeo
¡Oh gloriosísimo Apóstol San Judas Tadeo!,
Discípulo fiel y amigo de Nuestro Señor Jesús.
El nombre del traidor que entregó
a vuestro querido Maestro
en manos de sus enemigos
ha sido la causa de que muchos os hayan olvidado,
pero la Iglesia te honra e invoca universalmente
como patrón de los casos difíciles y desesperados.
Ruega por mí que soy tan miserable,
y hacer uso, os ruego, de ese privilegio especial
a vos concedido de socorrer visible y profundamente
cuando casi se ha perdido toda esperanza.
Venid en mi ayuda en esta gran necesidad,
para que reciba los consuelos
y socorros del cielo
en todas mis necesidades, tribulaciones y sufrimientos,
particularmente (haga aquí sus súplicas especiales…)
para que bendiga a Dios con vos
y con todos los escogidos por toda la eternidad.
Os prometo, glorioso San Judas,
acordarme siempre de este gran favor
y nunca dejaré de honraros como a mi especial poderoso protector
y hacer todo lo que pueda para fomentar vuestra devoción.
Amén.
Letanías de San Judas Tadeo
Señor, ten misericordia de nosotros,
Señor, ten misericordia de nosotros,
Cristo, ten misericordia de nosotros,
Cristo, ten misericordia de nosotros,
Señor, ten misericordia de nosotros,
Señor, ten misericordia de nosotros,
Cristo, óyenos,
Cristo, óyenos,
Cristo escúchanos.
Cristo escúchanos.
Oh Dios Padre celestial,
ten piedad de nosotros.
Oh Dios Hijo, Redentor del mundo,
ten piedad de nosotros.
Oh, Dios Espíritu Santo,
ten piedad de nosotros.
Santísima Trinidad, un solo Dios,
ten piedad de nosotros.
San Judas, pariente de Jesús y María.
Ruega por nosotros
San Judas, que viviendo en la tierra fuiste digno de ver a Jesús y a María y gozar de su compañía.
Ruega por nosotros
San Judas, elevado a la dignidad de Apóstol.
Ruega por nosotros
San Judas, que tuviste el honor de contemplar a tu divino Maestro humillarse a lavar tus pies.
Ruega por nosotros
San Judas, que en la última cena recibiste la Sagrada Eucaristía de las manos de Jesús.
Ruega por nosotros
San Judas, que después del profundo dolor que te causó la muerte de tu querido Maestro, tuviste el consuelo de contemplarlo resucitados entre los nuestros y de asistir a su gloriosa Ascensión.
Ruega por nosotros
San Judas, que fuiste lleno de Espíritu Santo en el día de Pentecostés.
Ruega por nosotros
San Judas, que predicaste al Evangelio en Persia.
Ruega por nosotros
San Judas, que hiciste grandes milagros con el poder del Espíritu Santo.
Ruega por nosotros
San Judas, que volviste la salud del alma y cuerdo a un Rey idólatra.
Ruega por nosotros
San Judas, que hiciste callar a los demonios y confundiste sus oráculos.
Ruega por nosotros
San Judas, que pronosticaste a un príncipe débil una paz honrosa con su poderoso enemigo.
Ruega por nosotros
San Judas, que quitaste de las serpientes mortíferas el poder de dañar al hombre.
Ruega por nosotros
San Judas, que despreciando las amenazas de los impíos predicaste valerosamente la doctrina de Cristo.
Ruega por nosotros
San Judas, que sufriste gloriosamente el martirio por amor a tu divino Maestro.
Ruega por nosotros
¡Oh Apóstol bendito con confianza te invocamos!
¡Oh Apóstol bendito con confianza te invocamos!
¡Oh Apóstol bendito con confianza te invocamos!
¡Oh San Judas, esperanza del desesperado,
ayúdame en mi aflicción!
¡Oh San Judas, esperanza del desesperado,
ayúdame en mi aflicción!
¡Oh San Judas, esperanza del desesperado,
ayúdame en mi aflicción!
Que por tu intercesión así los sacerdotes como el pueblo fiel de la Iglesia, alcancen celo ardiente por la Fe de Jesucristo,
te rogamos, óyenos.
Que todos los paganos e incrédulos se conviertan a la verdadera Fe,
te rogamos, óyenos.
Que la fe, la esperanza y la caridad aumenten en nuestros corazones,
te rogamos, óyenos.
Que nos veamos libres de todos los malos pensamientos y de todas las acechanzas del demonio,
te rogamos, óyenos.
Que nos guardes de todo pecado y de toda ocasión de pecar,
te rogamos óyenos.
Que nos defiendas en la hora de la muerte contra la furia del demonio y de sus malvados espíritus,
te rogamos, óyenos.
Ruega por nosotros, para que antes de la muerte
expiemos todos nuestros pecados
con sincero arrepentimiento
y recibamos dignamente los Santos Sacramentos.
Ruega por nosotros,
para que aplaquemos la Justicia Divina,
y nos alcances un juicio favorable.
Ruega por nosotros,
para que seamos admitidos
en la compañía de los bien aventurados
para gozar de la presencia de Dios eternamente.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
perdónanos, Señor.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
escúchanos , Señor.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
ten misericordia de nosotros.
Ruega por nosotros, San Judas Tadeo
Para que seamos dignos de las promesas de nuestro Señor Jesucristo.
Amén.
ORACIÓN A DIOS
Señor, Dios de bondad y clemencia
os doy gracias por haberme permitido
estar en vuestra divina presencia durante este ejercicio,
no olvidéis mis necesidades,
ayudadme en las tribulaciones
a fin de que pueda perseverar en vuestra fe y amor;
así lo pido
por intercesión del glorioso Apóstol San Judas,
mi abogado ante el trono de vuestra misericordia.
Amén.
Dia 5
Fortaleza de San Judas
“Si nos esforzásemos más”
dice la Imitación de Cristo (Libro 1, 11: 4)
“a pelear como fuertes varones, veríamos sin duda la ayuda del Señor que viene desde el Cielo sobre nosotros.”
Pues él que nos da ocasiones de pelear, para que salgamos victoriosos, está pronto a ayudar a los que pelean, confiados en su gracia, Nuestro Santo, Judas, como se llama a sí mismo y es llamado en los Hechos de los Apóstoles, significa, confesión, alabanza, esto es, hombre que confiesa y anuncia las alabanzas del Señor, lo cual requiere valor y fortaleza.
La cual virtud manifiesta de un modo especial en su carta, la que, aunque una de las más cortas del Nuevo Testamento, es admirable por su lenguaje fuerte contra los herejes; y exhorta a los fieles a permanecer firmes en la fe y en la doctrina que habían recibido de los apóstoles del Señor.
Y con extraordinaria fortaleza reprende a los cristianos degenerados y los llama nubes sin agua, árboles otoñales infructuosos, dos veces muertos, sin raíces, prescindiendo de las amenazas de esos impíos, condenando valerosamente el error y defendiendo con gran fortaleza la doctrina de Cristo, sufriendo por defender la misma, un glorioso martirio.
Pidamos a este valeroso Santo que nos dé esa fortaleza tan necesaria en estos tiempos de cobardía para confesar claramente la doctrina santa del Evangelio.
Gloria
Gloria al Padre,
Gloria al Hijo
y Gloria al Espíritu Santo.
Como era en un principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.
Oración Final
Amabilísimo Apóstol de Jesucristo,
San Judas Tadeo,
sabiendo yo cuánto importa la eficacia de vuestro poderoso valimiento,
porque complace en gran manera a Dios,
que sea invocada vuestra intercesión,
para alcanzar con largueza sus misericordias
en favor de los pobres hijos de Adán,
adoro y doy gracias por ella,
a la divina misericordia
y bondad, que de tanto poder os ha colmado,
con el más ardiente efecto de mi corazón
os tributo mi sincero rendimiento,
y confiado en aquella prodigiosa amabilidad,
que expresa ya vuestro nombre,
os suplico no os desdeñéis de recibirme,
aunque miserable pecador
entre vuestros más humildes siervos,
y de agradecer este novenario,
que con el más reverente afecto de mi alma of consagro
y considerándome asaltado
por tantas partes de tanas miserias,
tanto espirituales como temporales
que intentan oprimirme en este valle lágrimas.
Os elijo por mi especial protector
y abogado cerca del Dador de todo bien;
con lo cual me creo seguro
de recibir pronto y eficaz consuelo
en mis atribulaciones.
Amén.
Padre nuestro
Padre nuestro
que estás en el cielo
santificado sea tu nombre
venga a nosotros tu reino
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy
nuestro pan de cada día
y perdona nuestras ofensas
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.
No nos dejes caer en la tentación
y líbranos del mal.
Amén.
Ave María
Dios te salve María,
llena eres de gracia;
el Señor es contigo;
bendita eres entre todas las mujeres
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María,
Madre de Dios,
ruega por nosotros los pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.
Gloria
Gloria al Padre,
Gloria al Hijo
y Gloria al Espíritu Santo.
Como era en un principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.
Novena a San Judas Tadeo Dia 6
Por la señal de la santa cruz
de nuestros enemigos
libranos. Señor, Dios nuestro.
En el nombre del Padre,
del Hijo,
del Espíritu Santo,
Amén.
Acto de Contricción
Señor mío Jesucristo
Dios y hombre verdadero,
creador padre redentor mío, por ser voz quien soy bondad infinita
y porque os amo sobre todas las cosas
me pesa de todo corazón haberos ofendido;
también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno.
Animado con tu divina gracia
propongo firmemente nunca más pecar,
confesarme y cumplir la penitencia que me fuera impuesta
para el perdón de los pecados.
Amén.
Oración a San Judas Tadeo
¡Oh gloriosísimo Apóstol San Judas Tadeo!,
Discípulo fiel y amigo de Nuestro Señor Jesús.
El nombre del traidor que entregó
a vuestro querido Maestro
en manos de sus enemigos
ha sido la causa de que muchos os hayan olvidado,
pero la Iglesia te honra e invoca universalmente
como patrón de los casos difíciles y desesperados.
Ruega por mí que soy tan miserable,
y hacer uso, os ruego, de ese privilegio especial
a vos concedido de socorrer visible y profundamente
cuando casi se ha perdido toda esperanza.
Venid en mi ayuda en esta gran necesidad,
para que reciba los consuelos
y socorros del cielo
en todas mis necesidades, tribulaciones y sufrimientos,
particularmente (haga aquí sus súplicas especiales…)
para que bendiga a Dios con vos
y con todos los escogidos por toda la eternidad.
Os prometo, glorioso San Judas,
acordarme siempre de este gran favor
y nunca dejaré de honraros como a mi especial poderoso protector
y hacer todo lo que pueda para fomentar vuestra devoción.
Amén.
Letanías de San Judas Tadeo
Señor, ten misericordia de nosotros,
Señor, ten misericordia de nosotros,
Cristo, ten misericordia de nosotros,
Cristo, ten misericordia de nosotros,
Señor, ten misericordia de nosotros,
Señor, ten misericordia de nosotros,
Cristo, óyenos,
Cristo, óyenos,
Cristo escúchanos.
Cristo escúchanos.
Oh Dios Padre celestial,
ten piedad de nosotros.
Oh Dios Hijo, Redentor del mundo,
ten piedad de nosotros.
Oh, Dios Espíritu Santo,
ten piedad de nosotros.
Santísima Trinidad, un solo Dios,
ten piedad de nosotros.
San Judas, pariente de Jesús y María.
Ruega por nosotros
San Judas, que viviendo en la tierra fuiste digno de ver a Jesús y a María y gozar de su compañía.
Ruega por nosotros
San Judas, elevado a la dignidad de Apóstol.
Ruega por nosotros
San Judas, que tuviste el honor de contemplar a tu divino Maestro humillarse a lavar tus pies.
Ruega por nosotros
San Judas, que en la última cena recibiste la Sagrada Eucaristía de las manos de Jesús.
Ruega por nosotros
San Judas, que después del profundo dolor que te causó la muerte de tu querido Maestro, tuviste el consuelo de contemplarlo resucitados entre los nuestros y de asistir a su gloriosa Ascensión.
Ruega por nosotros
San Judas, que fuiste lleno de Espíritu Santo en el día de Pentecostés.
Ruega por nosotros
San Judas, que predicaste al Evangelio en Persia.
Ruega por nosotros
San Judas, que hiciste grandes milagros con el poder del Espíritu Santo.
Ruega por nosotros
San Judas, que volviste la salud del alma y cuerdo a un Rey idólatra.
Ruega por nosotros
San Judas, que hiciste callar a los demonios y confundiste sus oráculos.
Ruega por nosotros
San Judas, que pronosticaste a un príncipe débil una paz honrosa con su poderoso enemigo.
Ruega por nosotros
San Judas, que quitaste de las serpientes mortíferas el poder de dañar al hombre.
Ruega por nosotros
San Judas, que despreciando las amenazas de los impíos predicaste valerosamente la doctrina de Cristo.
Ruega por nosotros
San Judas, que sufriste gloriosamente el martirio por amor a tu divino Maestro.
Ruega por nosotros
¡Oh Apóstol bendito con confianza te invocamos!
¡Oh Apóstol bendito con confianza te invocamos!
¡Oh Apóstol bendito con confianza te invocamos!
¡Oh San Judas, esperanza del desesperado,
ayúdame en mi aflicción!
¡Oh San Judas, esperanza del desesperado,
ayúdame en mi aflicción!
¡Oh San Judas, esperanza del desesperado,
ayúdame en mi aflicción!
Que por tu intercesión así los sacerdotes como el pueblo fiel de la Iglesia, alcancen celo ardiente por la Fe de Jesucristo,
te rogamos, óyenos.
Que todos los paganos e incrédulos se conviertan a la verdadera Fe,
te rogamos, óyenos.
Que la fe, la esperanza y la caridad aumenten en nuestros corazones,
te rogamos, óyenos.
Que nos veamos libres de todos los malos pensamientos y de todas las acechanzas del demonio,
te rogamos, óyenos.
Que nos guardes de todo pecado y de toda ocasión de pecar,
te rogamos óyenos.
Que nos defiendas en la hora de la muerte contra la furia del demonio y de sus malvados espíritus,
te rogamos, óyenos.
Ruega por nosotros, para que antes de la muerte
expiemos todos nuestros pecados
con sincero arrepentimiento
y recibamos dignamente los Santos Sacramentos.
Ruega por nosotros,
para que aplaquemos la Justicia Divina,
y nos alcances un juicio favorable.
Ruega por nosotros,
para que seamos admitidos
en la compañía de los bien aventurados
para gozar de la presencia de Dios eternamente.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
perdónanos, Señor.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
escúchanos , Señor.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
ten misericordia de nosotros.
Ruega por nosotros, San Judas Tadeo
Para que seamos dignos de las promesas de nuestro Señor Jesucristo.
Amén.
ORACIÓN A DIOS
Señor, Dios de bondad y clemencia
os doy gracias por haberme permitido
estar en vuestra divina presencia durante este ejercicio,
no olvidéis mis necesidades,
ayudadme en las tribulaciones
a fin de que pueda perseverar en vuestra fe y amor;
así lo pido
por intercesión del glorioso Apóstol San Judas,
mi abogado ante el trono de vuestra misericordia.
Amén.
Dia 6
Humildad de San Judas
“Dios derribó del solio a los poderosos”,
exclama María en su canto del Magníficat,
“y ensalzó a los humildes y porque ha puesto Dios los ojos en la humanidad de su esclava, he aquí que desde ahora me llamarán bienaventurada todas las generaciones”.
Dios protege y libra al humilde, al humilde ama y consuela; al humilde le prodiga sus muchas gracias; y después de su abatimiento, lo eleva a la gloria.
“Al humilde descubre sus secretos y le atrae suavemente así”,
dice Kempis en la Imitación de Cristo (Lib. 2 2: 2).
La profunda humildad de San Judas brilla de un modo muy especial en su carta: pues en vez de empezarla llamándose pariente cercano del Redentor del mundo, Cristo Jesús y de María de los cielos y la tierra, se titula Judas, Siervo de Jesucristo y hermano de Santiago.
Por esto, cumpliéndose la sentencia del Salvador, de que quien se ensalza será humillado y quien se humilla será exaltado, no es de maravillar que San Judas brille en el cielo como estrella de primera magnitud junto con los demás apóstoles, y que en la tierra, por su profunda humildad, Dios le haya dado gran poder de socorrer pronta y eficazmente a los devotos que con confianza y humildad le invocan.
¿Nos consideramos como San Judas, humildes siervos de Jesús?
Entonces podemos acudir a la valiosa protección de San Judas, que mirará nuestra pequeñez con ojos de misericordia y nos socorrerá en nuestras necesidades.
Gloria
Gloria al Padre,
Gloria al Hijo
y Gloria al Espíritu Santo.
Como era en un principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.
Oración Final
Amabilísimo Apóstol de Jesucristo,
San Judas Tadeo,
sabiendo yo cuánto importa la eficacia de vuestro poderoso valimiento,
porque complace en gran manera a Dios,
que sea invocada vuestra intercesión,
para alcanzar con largueza sus misericordias
en favor de los pobres hijos de Adán,
adoro y doy gracias por ella,
a la divina misericordia
y bondad, que de tanto poder os ha colmado,
con el más ardiente efecto de mi corazón
os tributo mi sincero rendimiento,
y confiado en aquella prodigiosa amabilidad,
que expresa ya vuestro nombre,
os suplico no os desdeñéis de recibirme,
aunque miserable pecador
entre vuestros más humildes siervos,
y de agradecer este novenario,
que con el más reverente afecto de mi alma of consagro
y considerándome asaltado
por tantas partes de tanas miserias,
tanto espirituales como temporales
que intentan oprimirme en este valle lágrimas.
Os elijo por mi especial protector
y abogado cerca del Dador de todo bien;
con lo cual me creo seguro
de recibir pronto y eficaz consuelo
en mis atribulaciones.
Amén.
Padre nuestro
Padre nuestro
que estás en el cielo
santificado sea tu nombre
venga a nosotros tu reino
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy
nuestro pan de cada día
y perdona nuestras ofensas
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.
No nos dejes caer en la tentación
y líbranos del mal.
Amén.
Ave María
Dios te salve María,
llena eres de gracia;
el Señor es contigo;
bendita eres entre todas las mujeres
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María,
Madre de Dios,
ruega por nosotros los pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.
Gloria
Gloria al Padre,
Gloria al Hijo
y Gloria al Espíritu Santo.
Como era en un principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.
Novena a San Judas Tadeo Dia 7
Por la señal de la santa cruz
de nuestros enemigos
libranos. Señor, Dios nuestro.
En el nombre del Padre,
del Hijo,
del Espíritu Santo,
Amén.
Acto de Contricción
Señor mío Jesucristo
Dios y hombre verdadero,
creador padre redentor mío, por ser voz quien soy bondad infinita
y porque os amo sobre todas las cosas
me pesa de todo corazón haberos ofendido;
también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno.
Animado con tu divina gracia
propongo firmemente nunca más pecar,
confesarme y cumplir la penitencia que me fuera impuesta
para el perdón de los pecados.
Amén.
Oración a San Judas Tadeo
¡Oh gloriosísimo Apóstol San Judas Tadeo!,
Discípulo fiel y amigo de Nuestro Señor Jesús.
El nombre del traidor que entregó
a vuestro querido Maestro
en manos de sus enemigos
ha sido la causa de que muchos os hayan olvidado,
pero la Iglesia te honra e invoca universalmente
como patrón de los casos difíciles y desesperados.
Ruega por mí que soy tan miserable,
y hacer uso, os ruego, de ese privilegio especial
a vos concedido de socorrer visible y profundamente
cuando casi se ha perdido toda esperanza.
Venid en mi ayuda en esta gran necesidad,
para que reciba los consuelos
y socorros del cielo
en todas mis necesidades, tribulaciones y sufrimientos,
particularmente (haga aquí sus súplicas especiales…)
para que bendiga a Dios con vos
y con todos los escogidos por toda la eternidad.
Os prometo, glorioso San Judas,
acordarme siempre de este gran favor
y nunca dejaré de honraros como a mi especial poderoso protector
y hacer todo lo que pueda para fomentar vuestra devoción.
Amén.
Letanías de San Judas Tadeo
Señor, ten misericordia de nosotros,
Señor, ten misericordia de nosotros,
Cristo, ten misericordia de nosotros,
Cristo, ten misericordia de nosotros,
Señor, ten misericordia de nosotros,
Señor, ten misericordia de nosotros,
Cristo, óyenos,
Cristo, óyenos,
Cristo escúchanos.
Cristo escúchanos.
Oh Dios Padre celestial,
ten piedad de nosotros.
Oh Dios Hijo, Redentor del mundo,
ten piedad de nosotros.
Oh, Dios Espíritu Santo,
ten piedad de nosotros.
Santísima Trinidad, un solo Dios,
ten piedad de nosotros.
San Judas, pariente de Jesús y María.
Ruega por nosotros
San Judas, que viviendo en la tierra fuiste digno de ver a Jesús y a María y gozar de su compañía.
Ruega por nosotros
San Judas, elevado a la dignidad de Apóstol.
Ruega por nosotros
San Judas, que tuviste el honor de contemplar a tu divino Maestro humillarse a lavar tus pies.
Ruega por nosotros
San Judas, que en la última cena recibiste la Sagrada Eucaristía de las manos de Jesús.
Ruega por nosotros
San Judas, que después del profundo dolor que te causó la muerte de tu querido Maestro, tuviste el consuelo de contemplarlo resucitados entre los nuestros y de asistir a su gloriosa Ascensión.
Ruega por nosotros
San Judas, que fuiste lleno de Espíritu Santo en el día de Pentecostés.
Ruega por nosotros
San Judas, que predicaste al Evangelio en Persia.
Ruega por nosotros
San Judas, que hiciste grandes milagros con el poder del Espíritu Santo.
Ruega por nosotros
San Judas, que volviste la salud del alma y cuerdo a un Rey idólatra.
Ruega por nosotros
San Judas, que hiciste callar a los demonios y confundiste sus oráculos.
Ruega por nosotros
San Judas, que pronosticaste a un príncipe débil una paz honrosa con su poderoso enemigo.
Ruega por nosotros
San Judas, que quitaste de las serpientes mortíferas el poder de dañar al hombre.
Ruega por nosotros
San Judas, que despreciando las amenazas de los impíos predicaste valerosamente la doctrina de Cristo.
Ruega por nosotros
San Judas, que sufriste gloriosamente el martirio por amor a tu divino Maestro.
Ruega por nosotros
¡Oh Apóstol bendito con confianza te invocamos!
¡Oh Apóstol bendito con confianza te invocamos!
¡Oh Apóstol bendito con confianza te invocamos!
¡Oh San Judas, esperanza del desesperado,
ayúdame en mi aflicción!
¡Oh San Judas, esperanza del desesperado,
ayúdame en mi aflicción!
¡Oh San Judas, esperanza del desesperado,
ayúdame en mi aflicción!
Que por tu intercesión así los sacerdotes como el pueblo fiel de la Iglesia, alcancen celo ardiente por la Fe de Jesucristo,
te rogamos, óyenos.
Que todos los paganos e incrédulos se conviertan a la verdadera Fe,
te rogamos, óyenos.
Que la fe, la esperanza y la caridad aumenten en nuestros corazones,
te rogamos, óyenos.
Que nos veamos libres de todos los malos pensamientos y de todas las acechanzas del demonio,
te rogamos, óyenos.
Que nos guardes de todo pecado y de toda ocasión de pecar,
te rogamos óyenos.
Que nos defiendas en la hora de la muerte contra la furia del demonio y de sus malvados espíritus,
te rogamos, óyenos.
Ruega por nosotros, para que antes de la muerte
expiemos todos nuestros pecados
con sincero arrepentimiento
y recibamos dignamente los Santos Sacramentos.
Ruega por nosotros,
para que aplaquemos la Justicia Divina,
y nos alcances un juicio favorable.
Ruega por nosotros,
para que seamos admitidos
en la compañía de los bien aventurados
para gozar de la presencia de Dios eternamente.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
perdónanos, Señor.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
escúchanos , Señor.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
ten misericordia de nosotros.
Ruega por nosotros, San Judas Tadeo
Para que seamos dignos de las promesas de nuestro Señor Jesucristo.
Amén.
ORACIÓN A DIOS
Señor, Dios de bondad y clemencia
os doy gracias por haberme permitido
estar en vuestra divina presencia durante este ejercicio,
no olvidéis mis necesidades,
ayudadme en las tribulaciones
a fin de que pueda perseverar en vuestra fe y amor;
así lo pido
por intercesión del glorioso Apóstol San Judas,
mi abogado ante el trono de vuestra misericordia.
Amén.
Dia 7
Mansedumbre de San Judas
Hija de la humildad es la mansedumbre, San Judas como apóstol tan humilde, no podía menos de imitar muy de cerca a su Primo y Maestro Jesús, quien nos dice:
“Aprended de mí a ser mansos y humildes de corazón.
Mirad que yo os envío como corderos entre lobos.
Si alguno te hiriere en la mejilla derecha, vuélvele la otra, y que al que quiere amarte pleito para quitarte la túnica, alárgale también la capa.
Bienaventurados los mansos porque ellos poseen la tierra”.
Toda esta doctrina del Salvador sobre la necesidad que tenemos de mostrarnos mansos y amables con nuestros semejantes, la practicó San Judas Tadeo de un modo especial no sólo en la bondad de su rostro, en lo amable de su vida y palabras, en lo alegre aun en los mayores desprecios y contradicciones que por Jesucristo padeció, sino resplandeciendo como el sol en presencia de Agábaro, admitiendo gustoso las cárceles, y halagando las fieras que los Magos le arrojaron por venganza de la victoria que en ellas con sólo la señal de la cruz, obtuvo.
Pidamos a San Judas Tadeo que seamos lo que su nombre significa:
dulces, misericordiosos, benignos, amables y mansos para que, después de haber poseído la tierra de los corazones, prometidas por Nuestro Señor a los mansos, lleguemos felizmente a la tierra prometida de la gloria.
Gloria
Gloria al Padre,
Gloria al Hijo
y Gloria al Espíritu Santo.
Como era en un principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.
Oración Final
Amabilísimo Apóstol de Jesucristo,
San Judas Tadeo,
sabiendo yo cuánto importa la eficacia de vuestro poderoso valimiento,
porque complace en gran manera a Dios,
que sea invocada vuestra intercesión,
para alcanzar con largueza sus misericordias
en favor de los pobres hijos de Adán,
adoro y doy gracias por ella,
a la divina misericordia
y bondad, que de tanto poder os ha colmado,
con el más ardiente efecto de mi corazón
os tributo mi sincero rendimiento,
y confiado en aquella prodigiosa amabilidad,
que expresa ya vuestro nombre,
os suplico no os desdeñéis de recibirme,
aunque miserable pecador
entre vuestros más humildes siervos,
y de agradecer este novenario,
que con el más reverente afecto de mi alma of consagro
y considerándome asaltado
por tantas partes de tanas miserias,
tanto espirituales como temporales
que intentan oprimirme en este valle lágrimas.
Os elijo por mi especial protector
y abogado cerca del Dador de todo bien;
con lo cual me creo seguro
de recibir pronto y eficaz consuelo
en mis atribulaciones.
Amén.
Padre nuestro
Padre nuestro
que estás en el cielo
santificado sea tu nombre
venga a nosotros tu reino
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy
nuestro pan de cada día
y perdona nuestras ofensas
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.
No nos dejes caer en la tentación
y líbranos del mal.
Amén.
Ave María
Dios te salve María,
llena eres de gracia;
el Señor es contigo;
bendita eres entre todas las mujeres
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María,
Madre de Dios,
ruega por nosotros los pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.
Gloria
Gloria al Padre,
Gloria al Hijo
y Gloria al Espíritu Santo.
Como era en un principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.
Novena a San Judas Tadeo Dia 8
Por la señal de la santa cruz
de nuestros enemigos
libranos. Señor, Dios nuestro.
En el nombre del Padre,
del Hijo,
del Espíritu Santo,
Amén.
Acto de Contricción
Señor mío Jesucristo
Dios y hombre verdadero,
creador padre redentor mío, por ser voz quien soy bondad infinita
y porque os amo sobre todas las cosas
me pesa de todo corazón haberos ofendido;
también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno.
Animado con tu divina gracia
propongo firmemente nunca más pecar,
confesarme y cumplir la penitencia que me fuera impuesta
para el perdón de los pecados.
Amén.
Oración a San Judas Tadeo
¡Oh gloriosísimo Apóstol San Judas Tadeo!,
Discípulo fiel y amigo de Nuestro Señor Jesús.
El nombre del traidor que entregó
a vuestro querido Maestro
en manos de sus enemigos
ha sido la causa de que muchos os hayan olvidado,
pero la Iglesia te honra e invoca universalmente
como patrón de los casos difíciles y desesperados.
Ruega por mí que soy tan miserable,
y hacer uso, os ruego, de ese privilegio especial
a vos concedido de socorrer visible y profundamente
cuando casi se ha perdido toda esperanza.
Venid en mi ayuda en esta gran necesidad,
para que reciba los consuelos
y socorros del cielo
en todas mis necesidades, tribulaciones y sufrimientos,
particularmente (haga aquí sus súplicas especiales…)
para que bendiga a Dios con vos
y con todos los escogidos por toda la eternidad.
Os prometo, glorioso San Judas,
acordarme siempre de este gran favor
y nunca dejaré de honraros como a mi especial poderoso protector
y hacer todo lo que pueda para fomentar vuestra devoción.
Amén.
Letanías de San Judas Tadeo
Señor, ten misericordia de nosotros,
Señor, ten misericordia de nosotros,
Cristo, ten misericordia de nosotros,
Cristo, ten misericordia de nosotros,
Señor, ten misericordia de nosotros,
Señor, ten misericordia de nosotros,
Cristo, óyenos,
Cristo, óyenos,
Cristo escúchanos.
Cristo escúchanos.
Oh Dios Padre celestial,
ten piedad de nosotros.
Oh Dios Hijo, Redentor del mundo,
ten piedad de nosotros.
Oh, Dios Espíritu Santo,
ten piedad de nosotros.
Santísima Trinidad, un solo Dios,
ten piedad de nosotros.
San Judas, pariente de Jesús y María.
Ruega por nosotros
San Judas, que viviendo en la tierra fuiste digno de ver a Jesús y a María y gozar de su compañía.
Ruega por nosotros
San Judas, elevado a la dignidad de Apóstol.
Ruega por nosotros
San Judas, que tuviste el honor de contemplar a tu divino Maestro humillarse a lavar tus pies.
Ruega por nosotros
San Judas, que en la última cena recibiste la Sagrada Eucaristía de las manos de Jesús.
Ruega por nosotros
San Judas, que después del profundo dolor que te causó la muerte de tu querido Maestro, tuviste el consuelo de contemplarlo resucitados entre los nuestros y de asistir a su gloriosa Ascensión.
Ruega por nosotros
San Judas, que fuiste lleno de Espíritu Santo en el día de Pentecostés.
Ruega por nosotros
San Judas, que predicaste al Evangelio en Persia.
Ruega por nosotros
San Judas, que hiciste grandes milagros con el poder del Espíritu Santo.
Ruega por nosotros
San Judas, que volviste la salud del alma y cuerdo a un Rey idólatra.
Ruega por nosotros
San Judas, que hiciste callar a los demonios y confundiste sus oráculos.
Ruega por nosotros
San Judas, que pronosticaste a un príncipe débil una paz honrosa con su poderoso enemigo.
Ruega por nosotros
San Judas, que quitaste de las serpientes mortíferas el poder de dañar al hombre.
Ruega por nosotros
San Judas, que despreciando las amenazas de los impíos predicaste valerosamente la doctrina de Cristo.
Ruega por nosotros
San Judas, que sufriste gloriosamente el martirio por amor a tu divino Maestro.
Ruega por nosotros
¡Oh Apóstol bendito con confianza te invocamos!
¡Oh Apóstol bendito con confianza te invocamos!
¡Oh Apóstol bendito con confianza te invocamos!
¡Oh San Judas, esperanza del desesperado,
ayúdame en mi aflicción!
¡Oh San Judas, esperanza del desesperado,
ayúdame en mi aflicción!
¡Oh San Judas, esperanza del desesperado,
ayúdame en mi aflicción!
Que por tu intercesión así los sacerdotes como el pueblo fiel de la Iglesia, alcancen celo ardiente por la Fe de Jesucristo,
te rogamos, óyenos.
Que todos los paganos e incrédulos se conviertan a la verdadera Fe,
te rogamos, óyenos.
Que la fe, la esperanza y la caridad aumenten en nuestros corazones,
te rogamos, óyenos.
Que nos veamos libres de todos los malos pensamientos y de todas las acechanzas del demonio,
te rogamos, óyenos.
Que nos guardes de todo pecado y de toda ocasión de pecar,
te rogamos óyenos.
Que nos defiendas en la hora de la muerte contra la furia del demonio y de sus malvados espíritus,
te rogamos, óyenos.
Ruega por nosotros, para que antes de la muerte
expiemos todos nuestros pecados
con sincero arrepentimiento
y recibamos dignamente los Santos Sacramentos.
Ruega por nosotros,
para que aplaquemos la Justicia Divina,
y nos alcances un juicio favorable.
Ruega por nosotros,
para que seamos admitidos
en la compañía de los bien aventurados
para gozar de la presencia de Dios eternamente.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
perdónanos, Señor.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
escúchanos , Señor.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
ten misericordia de nosotros.
Ruega por nosotros, San Judas Tadeo
Para que seamos dignos de las promesas de nuestro Señor Jesucristo.
Amén.
ORACIÓN A DIOS
Señor, Dios de bondad y clemencia
os doy gracias por haberme permitido
estar en vuestra divina presencia durante este ejercicio,
no olvidéis mis necesidades,
ayudadme en las tribulaciones
a fin de que pueda perseverar en vuestra fe y amor;
así lo pido
por intercesión del glorioso Apóstol San Judas,
mi abogado ante el trono de vuestra misericordia.
Amén.
Dia 8
Sabiduría de San Judas
“Bienaventurado aquel a quien la verdad por sí misma enseña, no por medio de figuras y palabras pasajeras”,
dice la Imitación de Cristo.
¿Qué diremos, pues, de la sabiduría de San Judas Tadeo, pues Aquel que es el Camino, la Verdad y la Vida le iluminó por tanto tiempo con rayos de su divina sabiduría?
Ya su mismo nombre de Lebeo que se le da en el texto griego de San Mateo, significa, según San Jerónimo, hombre de sabiduría e inteligencia, la cual demostró en su carta en describir a los herejes con fuertes epítetos y símiles, llamándoles meteoros errantes que parecen deslumbrar el mundo por unos instantes y después van a parar en la eterna oscuridad.
Nos enseña la grande obligación que tenemos de ir siempre creciendo en el amor de Dios y en conducir a nuestros hermanos por el verdadero sendero de la sabiduría celestial, iluminando a todos, especialmente a aquellos que todavía están sentadas en las sombras de la muerte, de la ignorancia de las verdades salvadoras de la verdadera religión de Jesucristo la Iglesia Católica Apostólica guiada por el sucesor del príncipe de los Apóstoles, el Vicario de Cristo en la tierra, el Pontífice de Roma, y que el sol del Evangelio que San Judas Tadeo llevó por tan lejanas regiones, vuelva a mostrarlo en estos tiempos de tanta incredulidad e ignorancia religiosa.
Gloria
Gloria al Padre,
Gloria al Hijo
y Gloria al Espíritu Santo.
Como era en un principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.
Oración Final
Amabilísimo Apóstol de Jesucristo,
San Judas Tadeo,
sabiendo yo cuánto importa la eficacia de vuestro poderoso valimiento,
porque complace en gran manera a Dios,
que sea invocada vuestra intercesión,
para alcanzar con largueza sus misericordias
en favor de los pobres hijos de Adán,
adoro y doy gracias por ella,
a la divina misericordia
y bondad, que de tanto poder os ha colmado,
con el más ardiente efecto de mi corazón
os tributo mi sincero rendimiento,
y confiado en aquella prodigiosa amabilidad,
que expresa ya vuestro nombre,
os suplico no os desdeñéis de recibirme,
aunque miserable pecador
entre vuestros más humildes siervos,
y de agradecer este novenario,
que con el más reverente afecto de mi alma of consagro
y considerándome asaltado
por tantas partes de tanas miserias,
tanto espirituales como temporales
que intentan oprimirme en este valle lágrimas.
Os elijo por mi especial protector
y abogado cerca del Dador de todo bien;
con lo cual me creo seguro
de recibir pronto y eficaz consuelo
en mis atribulaciones.
Amén.
Padre nuestro
Padre nuestro
que estás en el cielo
santificado sea tu nombre
venga a nosotros tu reino
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy
nuestro pan de cada día
y perdona nuestras ofensas
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.
No nos dejes caer en la tentación
y líbranos del mal.
Amén.
Ave María
Dios te salve María,
llena eres de gracia;
el Señor es contigo;
bendita eres entre todas las mujeres
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María,
Madre de Dios,
ruega por nosotros los pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.
Gloria
Gloria al Padre,
Gloria al Hijo
y Gloria al Espíritu Santo.
Como era en un principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.
Novena a San Judas Tadeo Dia 9
Por la señal de la santa cruz
de nuestros enemigos
libranos. Señor, Dios nuestro.
En el nombre del Padre,
del Hijo,
del Espíritu Santo,
Amén.
Acto de Contricción
Señor mío Jesucristo
Dios y hombre verdadero,
creador padre redentor mío, por ser voz quien soy bondad infinita
y porque os amo sobre todas las cosas
me pesa de todo corazón haberos ofendido;
también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno.
Animado con tu divina gracia
propongo firmemente nunca más pecar,
confesarme y cumplir la penitencia que me fuera impuesta
para el perdón de los pecados.
Amén.
Oración a San Judas Tadeo
¡Oh gloriosísimo Apóstol San Judas Tadeo!,
Discípulo fiel y amigo de Nuestro Señor Jesús.
El nombre del traidor que entregó
a vuestro querido Maestro
en manos de sus enemigos
ha sido la causa de que muchos os hayan olvidado,
pero la Iglesia te honra e invoca universalmente
como patrón de los casos difíciles y desesperados.
Ruega por mí que soy tan miserable,
y hacer uso, os ruego, de ese privilegio especial
a vos concedido de socorrer visible y profundamente
cuando casi se ha perdido toda esperanza.
Venid en mi ayuda en esta gran necesidad,
para que reciba los consuelos
y socorros del cielo
en todas mis necesidades, tribulaciones y sufrimientos,
particularmente (haga aquí sus súplicas especiales…)
para que bendiga a Dios con vos
y con todos los escogidos por toda la eternidad.
Os prometo, glorioso San Judas,
acordarme siempre de este gran favor
y nunca dejaré de honraros como a mi especial poderoso protector
y hacer todo lo que pueda para fomentar vuestra devoción.
Amén.
Letanías de San Judas Tadeo
Señor, ten misericordia de nosotros,
Señor, ten misericordia de nosotros,
Cristo, ten misericordia de nosotros,
Cristo, ten misericordia de nosotros,
Señor, ten misericordia de nosotros,
Señor, ten misericordia de nosotros,
Cristo, óyenos,
Cristo, óyenos,
Cristo escúchanos.
Cristo escúchanos.
Oh Dios Padre celestial,
ten piedad de nosotros.
Oh Dios Hijo, Redentor del mundo,
ten piedad de nosotros.
Oh, Dios Espíritu Santo,
ten piedad de nosotros.
Santísima Trinidad, un solo Dios,
ten piedad de nosotros.
San Judas, pariente de Jesús y María.
Ruega por nosotros
San Judas, que viviendo en la tierra fuiste digno de ver a Jesús y a María y gozar de su compañía.
Ruega por nosotros
San Judas, elevado a la dignidad de Apóstol.
Ruega por nosotros
San Judas, que tuviste el honor de contemplar a tu divino Maestro humillarse a lavar tus pies.
Ruega por nosotros
San Judas, que en la última cena recibiste la Sagrada Eucaristía de las manos de Jesús.
Ruega por nosotros
San Judas, que después del profundo dolor que te causó la muerte de tu querido Maestro, tuviste el consuelo de contemplarlo resucitados entre los nuestros y de asistir a su gloriosa Ascensión.
Ruega por nosotros
San Judas, que fuiste lleno de Espíritu Santo en el día de Pentecostés.
Ruega por nosotros
San Judas, que predicaste al Evangelio en Persia.
Ruega por nosotros
San Judas, que hiciste grandes milagros con el poder del Espíritu Santo.
Ruega por nosotros
San Judas, que volviste la salud del alma y cuerdo a un Rey idólatra.
Ruega por nosotros
San Judas, que hiciste callar a los demonios y confundiste sus oráculos.
Ruega por nosotros
San Judas, que pronosticaste a un príncipe débil una paz honrosa con su poderoso enemigo.
Ruega por nosotros
San Judas, que quitaste de las serpientes mortíferas el poder de dañar al hombre.
Ruega por nosotros
San Judas, que despreciando las amenazas de los impíos predicaste valerosamente la doctrina de Cristo.
Ruega por nosotros
San Judas, que sufriste gloriosamente el martirio por amor a tu divino Maestro.
Ruega por nosotros
¡Oh Apóstol bendito con confianza te invocamos!
¡Oh Apóstol bendito con confianza te invocamos!
¡Oh Apóstol bendito con confianza te invocamos!
¡Oh San Judas, esperanza del desesperado,
ayúdame en mi aflicción!
¡Oh San Judas, esperanza del desesperado,
ayúdame en mi aflicción!
¡Oh San Judas, esperanza del desesperado,
ayúdame en mi aflicción!
Que por tu intercesión así los sacerdotes como el pueblo fiel de la Iglesia, alcancen celo ardiente por la Fe de Jesucristo,
te rogamos, óyenos.
Que todos los paganos e incrédulos se conviertan a la verdadera Fe,
te rogamos, óyenos.
Que la fe, la esperanza y la caridad aumenten en nuestros corazones,
te rogamos, óyenos.
Que nos veamos libres de todos los malos pensamientos y de todas las acechanzas del demonio,
te rogamos, óyenos.
Que nos guardes de todo pecado y de toda ocasión de pecar,
te rogamos óyenos.
Que nos defiendas en la hora de la muerte contra la furia del demonio y de sus malvados espíritus,
te rogamos, óyenos.
Ruega por nosotros, para que antes de la muerte
expiemos todos nuestros pecados
con sincero arrepentimiento
y recibamos dignamente los Santos Sacramentos.
Ruega por nosotros,
para que aplaquemos la Justicia Divina,
y nos alcances un juicio favorable.
Ruega por nosotros,
para que seamos admitidos
en la compañía de los bien aventurados
para gozar de la presencia de Dios eternamente.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
perdónanos, Señor.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
escúchanos , Señor.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
ten misericordia de nosotros.
Ruega por nosotros, San Judas Tadeo
Para que seamos dignos de las promesas de nuestro Señor Jesucristo.
Amén.
ORACIÓN A DIOS
Señor, Dios de bondad y clemencia
os doy gracias por haberme permitido
estar en vuestra divina presencia durante este ejercicio,
no olvidéis mis necesidades,
ayudadme en las tribulaciones
a fin de que pueda perseverar en vuestra fe y amor;
así lo pido
por intercesión del glorioso Apóstol San Judas,
mi abogado ante el trono de vuestra misericordia.
Amén.
Dia 9
Poder de San Judas
Dice San Marcos que los Apóstoles de Jesús fueron y predicaron en todas partes, cooperando con el Señor, y confirmando su doctrina con los milagros que la acompañaban.
Al predicar San Judas Tadeo el Evangelio por las apartadas regiones de la Persia que le habían tocado en suerte, convirtió innumerables gentes, a la Fe, entre ellos a Agábaro, Rey de Edesa, cuando por San Judas en el cuerpo y en el alma confundiendo a sus enemigos magos e impostores, quitando el veneno mortal de las serpientes que ningún daño pudieron hacer a nuestro Santo.
Este milagroso poder de San Judas parece que Nuestro Señor ha querido en estos tiempos hacerlo revivir, sin duda por el olvido en que los fieles le han tenido a causa de su nombre, común con el del traidor de Jesucristo.
San Judas Tadeo manifiesta su ayuda y protección especial en socorrer a sus devotos en aquellos en que toda esperanza humana parece fallar, y por eso el pueblo fiel le aclama con el título de Abogado especial en los casos difíciles y desesperados.
Basta para convencerse de que nuestro Santo Apóstol alcance también a los que imploran su protección todo género de gracias, aun aquellas que parecen cosas insignificantes, preguntadlo a quien le profese particular devoción, y basta para experimentarlo acudir al mismo Santo Apóstol.
Innumerables son los devotos que reconocidos a sus favores envían cartas de agradecimiento al Santuario Nacional de San Judas Tadeo, en donde se veneran con singular devoción una estatua y reliquia de San Judas Tadeo.
Si, pues, queremos su protección, acudamos con fe y confianza a este Abogado especial de los casos más difíciles, San Judas Tadeo, y que después de habernos ayudado en este mundo, nos ayude a alcanzar la gloria eterna.
Recurrid confiadamente
a Judas Tadeo en las penas
que de las gracias del cielo
sus manos siempre están llenas.
Amén.
Gloria
Gloria al Padre,
Gloria al Hijo
y Gloria al Espíritu Santo.
Como era en un principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.
Oración Final
Amabilísimo Apóstol de Jesucristo,
San Judas Tadeo,
sabiendo yo cuánto importa la eficacia de vuestro poderoso valimiento,
porque complace en gran manera a Dios,
que sea invocada vuestra intercesión,
para alcanzar con largueza sus misericordias
en favor de los pobres hijos de Adán,
adoro y doy gracias por ella,
a la divina misericordia
y bondad, que de tanto poder os ha colmado,
con el más ardiente efecto de mi corazón
os tributo mi sincero rendimiento,
y confiado en aquella prodigiosa amabilidad,
que expresa ya vuestro nombre,
os suplico no os desdeñéis de recibirme,
aunque miserable pecador
entre vuestros más humildes siervos,
y de agradecer este novenario,
que con el más reverente afecto de mi alma of consagro
y considerándome asaltado
por tantas partes de tanas miserias,
tanto espirituales como temporales
que intentan oprimirme en este valle lágrimas.
Os elijo por mi especial protector
y abogado cerca del Dador de todo bien;
con lo cual me creo seguro
de recibir pronto y eficaz consuelo
en mis atribulaciones.
Amén.
Padre nuestro
Padre nuestro
que estás en el cielo
santificado sea tu nombre
venga a nosotros tu reino
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy
nuestro pan de cada día
y perdona nuestras ofensas
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.
No nos dejes caer en la tentación
y líbranos del mal.
Amén.
Ave María
Dios te salve María,
llena eres de gracia;
el Señor es contigo;
bendita eres entre todas las mujeres
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María,
Madre de Dios,
ruega por nosotros los pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.
Gloria
Gloria al Padre,
Gloria al Hijo
y Gloria al Espíritu Santo.
Como era en un principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.
1 comentario en “Novena a San Judas Tadeo Completa”
Feliz de agradecer siempre a San Judas Tadeo su permanente compañia