Oh, glorioso apóstol San Judas Tadeo, santo poderoso y lleno de misericordia, tú que nunca dejas sin respuesta a los que claman a ti en su desesperación, patrono de los casos difíciles y desesperados, hoy acudo a tu poderosa intercesión.
Tú, que has sido testigo de la lucha por la justicia y los derechos de los más necesitados, tú que comprendes la angustia de quienes buscan el pan de cada día con dignidad y sin opresión, te imploro hoy con fe inquebrantable.
Escucha la súplica de aquellos que ven vulnerados sus derechos laborales,de quienes trabajan con el corazón y la esperanza de un futuro mejor,pero ven sus sueños truncados por la injusticia.
Te ruego que ilumines el camino de los empleadores, que sus corazones se abran a la comprensión y la equidad. Te suplico que sus ojos se llenen de compasión para con sus empleados, para que vean en ellos no solo recursos productivos, sino personas dignas de respeto y trato justo. Te ruego que los trabajadores encuentren en ellos un ambiente de colaboración,de reconocimiento y de respeto a sus derechos laborales.
Tú, que has guiado a tantos a través de las tinieblas de la desesperación, intercede ante Dios Todopoderoso por la justicia, la equidad y el respeto en el mundo laboral. Que se resuelvan los conflictos con sabiduría, que el diálogo prevalezca sobre la imposición y que la verdad, como espada de justicia, brille en cada negociación. Socórreme en esta situación que me causa angustia, ayudando a que las voces de los oprimidos sean oídas, y que su trabajo sea digno y honroso.
Por tu divina intersección, San judas, te prometo mantener la memoria de tu nombre en mi corazón y difundir tu devoción a aquellos que, como yo, anhelan la justicia. Amén.
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