Oh, glorioso apóstol San Judas Tadeo, santo poderoso y lleno de misericordia,
Tú que nunca dejas sin respuesta a los que claman a ti en su desesperación, Tú, protector de los necesitados y defensor de los oprimidos, intercesor fiel ante el trono de Dios. Tu compasión brilla como una estrella guiadora en las noches más oscuras de la humanidad.
Te ruego, San Judas, que con tu inmenso poder de oración, alcances al mundo entero. Ilumina los corazones de los gobernantes y los líderes, dándoles sabiduría para construir puentes de entendimiento y paz, no de odio y separación. Concede la serenidad a las naciones en conflicto,inspira la concordia entre los pueblos y desvanece las sombras de la discordia. Que la verdad y la justicia prevalezcan,que se acaben los odios y la violencia,y que el espíritu de paz,como un bálsamo sanador,se derrame sobre la tierra. Te pedimos, San Judas, que el clamor por la paz se eleve, no con violencia, sino con la ferviente súplica de corazones unidos a Dios.
Te prometo mantener tu imagen en mi hogar y en mi corazón, elevando mi oración diaria para que tu intercesión sea poderosa y el mundo pueda conocer el gozo de la paz, unida en el amor y la justicia de nuestro Padre celestial.
Por tu divina intersección, San Judas, Amén.
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