¡Oh Glorioso apóstol
San Judas Tadeo,
discípulo fiel
y amigo del Señor Jesús!
Te invocamos como Patrono
en los casos difíciles
y humanamente desesperados.
Ruega por mí,
pobre pecador,
a Dios Todopoderoso
pues me hallo desesperado
por (hacer mención de su aflicción)
y socórreme, si es para mí provecho,
gloria de Dios y honor tuyo.
Te prometo,
glorioso apóstol San Judas
acordarme siempre de tu protección
y hacer lo que pueda para extender tu devoción.
Amen.